El marketing de contenidos es de vital importancia en la estrategia de comunicación para empresas y su extensión al marketing digital. Manejar un blog corporativo es fundamental para que la empresa controle por sí misma qué quiere comunicar, cómo quiere hacerlo y hasta dónde puede llegar. Es una vía directa de conectar con el consumidor, crear la imagen de marca deseada y no depender de los medios de comunicación para que sean ellos quienes hablen de la empresa, con el riesgo de que lo hagan mal. No se trata de conseguir vender un producto concreto con un post, sino de conseguir un cliente que se identifique con la empresa.
Ahora bien: recurrir al marketing de contenidos es mucho más que ir subiendo artículos a un blog cuando se nos antoje. Si no seguimos ciertas pautas, el esfuerzo puede ser completamente en vano. Para lograr el éxito, en ComunicAlicante hemos creado un decálogo básico con el que crear unos hábitos que lleven la estrategia de contenidos de un blog corporativo al éxito. Estos son los diez mandamientos:
- Trabaja con planificación. No te sientes en el ordenador sin saber sobre qué vas a escribir. Crea planificaciones semanales o mensuales en las que tengas programado el tema del post que corresponde a cada día de actualización. Quizá tardes todo un día en hacer la planificación, pero agilizará enormemente la producción del día a día y evitará los agobios por no tener tema para el artículo cuando llegue el deadline de publicación.
- Mueve tu propio contenido. El marketing de contenidos necesita de un impulso externo para lograr notoriedad. Sin unas redes sociales convenientemente trabajadas y con la potencia suficiente como para atraer a gente a nuestros contenidos, el blog puede pasar totalmente inadvertido. Internet está lleno de blogs especializados, revistas y medios de comunicación que probablemente ya hayan escrito sobre lo mismo que nosotros, por lo que es fundamental buscar el matiz diferenciador que logre que nuestro artículo pueda competir en esa jungla.
- Documéntate. Se da casi por supuesto que si creamos un blog oficial para nuestra empresa es porque dominamos el campo en el que nos movemos. Pero, en ocasiones, podemos querer ir más allá y escribir sobre temas paralelos que no controlamos tanto. En esos casos, hay que investigar bien, leer mucho y no escribir nada de lo que no estemos seguros al 100%. No basta con adaptar informaciones de otros blogs, pues quizá estemos copiando algo equivocado. Publicaciones científicas, fuentes oficiales y, sobre todo, datos.
- Sé original. Copiar no trae ningún bien. Primero, porque Google penalizará el posicionamiento de nuestra página si detecta contenido duplicado en otras webs. Y, segundo, porque estaremos haciendo de nuestro blog una réplica de algo que ya hay en internet… y no sabemos si funciona. Hay que ser original tanto en el fondo como en la forma, tanto en la elección de los temas como en la forma de plantearlos y desarrollarlos. Que se note que somos expertos en la materia.
- No buscar ventas directas. Con matices. El marketing de contenidos no está concebido para que, tras leer un post en nuestro blog, el usuario vaya a comprar nuestros productos de forma inmediata. Es una estrategia a largo plazo, que a través de la comunicación permite a nuestra empresa crear una imagen de marca y sostenerla en el mundo digital. Lo que decimos y cómo lo decimos ayuda a los demás a saber cómo somos, y además es una manera de llegar a gente que de otra forma quizá no conocería nuestra empresa. Aprovechar ese filón para buscar una venta directa puede mandar al traste nuestra estrategia, aunque tampoco debemos olvidar que el objetivo final de la empresa es ese. Las visitas deben convertirse en clientes, pero sin avasallar. Equilibrio.
- Periodicidad. Uno de los puntos básicos. De nada servirá publicar en el blog si lo hacemos de forma irregular. Si apostamos, hay que hacerlo fuerte: nada de un artículo cada dos meses. Una cadencia de uno a la semana es lo mínimo para dar cierta imagen de fiabilidad, estabilidad y seguir una línea comunicativa clara. Además, aunque sin ser rígidos, también conviene tener siempre claro qué día vamos a publicar, al menos con una horquilla flexible para hacerlo.
- Buenas imágenes. Estamos en internet, no en la prensa escrita de los años 50. Cuanto más visual sea un artículo, al usuario le resultará más atractivo. Por muy interesante y bien escrito que esté aquello que queremos decir, es complicado atraer la atención del lector hasta la última coma si no le damos un poco de azúcar. Tener buenas fotos (si son propias, mejor que mejor), crear infografías personalizadas o recurrir a gráficos hechos por nosotros mismos son algunas de las cosas que ayudan a los artículos a ser más visuales, hacen la lectura menos pesada y refuerzan el concepto que queremos transmitir en cada momento.
- Definir un concepto de fondo. En un blog podemos hablar de muchas cosas. El área de especialización de nuestra empresa puede abarcar un abanico de posibilidades enorme para buscar informaciones y crear artículos, pero una disparidad excesiva puede poner en duda el objetivo final del blog. Es importante que haya un concepto de fondo que conecte todas las informaciones como un hilo invisible, y que pueda ayudar a reconocer el blog como un espacio en el que se habla de una temática en particular y todas sus ramas periféricas. Especialización.
- Piensa como un periodista. Cada artículo debe responder al máximo número de W’s posible. What. when, where, who, why (qué, cuándo, dónde, quién, por qué) son las preguntas que debemos hacernos cuando escribimos un post para nuestro blog. Hay que tener en cuenta que el marketing de contenidos no es periodismo, no requiere seguir al detalle la actualidad, pero cuantas más W’s cumpla el artículo, más información dará y más útil será para el usuario. Pensar como periodistas nos ayudará a cumplir con algunas cosas básicas para que la estrategia triunfe: un título potente, un inicio que enganche y un enfoque claro para darle al texto una estructura organizada.
- Ten claro tu target. No es lo mismo escribir para personas de 50 años para arriba que para adolescentes. No podemos comunicar unos datos obviando quién estará al otro lado de la pantalla recibiéndolos. Adaptar nuestra forma de escribir y presentar el blog y cada uno de los posts es fundamental para que el marketing de contenidos consiga su principal cometido: enganchar al usuario. Que quien lee el blog sienta que el que lo escribe sabe lo que busca.