Los diarios satíricos tienen algunos de los perfiles más seguidos y valorados de las redes sociales. Desde la antigua Grecia hasta el Arcipreste de Hita, la sátira se ha desarrollado como un género en sí mismo: composiciones en las que se critican costumbres y conductas, con un tono divertido y burlesco que busca el divertimento del público. Hoy, medios como The Onion, El Mundo Today o el local Viscalacant en la ciudad de Alicante son una referencia para los lectores… pero también para periodistas ávidos de noticias para sus propios medios.
Es el caso de Viscalacant. Un portal satírico que, con el humor como hilo conductor y textos escritos con estructura y apariencia de noticias reales siempre localizados en la provincia alicantina, ha logrado engañar ya a más de uno. Sus noticias, abiertamente reconocidas como inventadas y con un único propósito de entretenimiento, han sido tomadas en serio por medios de comunicación (supuestamente) informativos, que no han dudado en hacer periodismo del malo con tal de conseguir unos cuantos clics sin contrastar la información ni comprobar de qué fuente proviene.
La situación más reciente se vivió esta misma semana. Viscalacant “informaba” acerca de un escabroso caso: un hombre había sido detenido por practicar sexo con una vaca de atrezo en una tienda de Alicante. Un titular hilarante y llamativo para cualquier medio de no ser por un pequeño detalle: eso nunca pasó… aunque algunos medios pensasen que sí y no se parasen a comprobarlo.
La cadena local 7 Tele Valencia se hizo eco en su web, al igual que MB Noticias, diario de la comarca de la Marina Baixa. Una noticia demasiado suculenta como para renunciar a las visitas que generaría por el simple hecho de que no fuese real. La televisión local valenciana ya se ha dado cuenta de su error y ha eliminado la noticia de su página web, pero mientras se escribe este artículo (15 de junio de 2017) el portal comarcal que también hizo suyo el texto de Viscalant todavía lo mantiene en su dominio (aquí).
Es la historia de cómo un refrito (en el argot periodístico, tomar una información de otro medio y rehacerla para publicarla en otro sin comprobar su veracidad) puede salir caro y ocasionar un perjuicio a distintos niveles. Por un lado, pérdida de credibilidad derivada de la mala praxis demostrada. Por otro, escarnio público por lo ridículo de dar por válido un artículo aparecido en diarios satíricos. Lo que comienza como una brillante idea para ganar unos clics (con sus consiguientes ingresos) de forma fácil y rápida termina como un tiro en el pie del medio que incurre en el periodismo de baja estofa.
Diarios satíricos como vergüenza del periodismo
El caso del señor que amaba a las vacas protagonizado por Viscalant es el último, pero ni mucho menos el único en el que diarios satíricos han destapado las vergüenzas de medios de comunicación teóricamente serios. Especialista en estas artes ha sido El Mundo Today, uno de los pioneros del sector en España, que acumula tantas filtraciones en medios sin ganas de verificar fuentes como demandas por parte de aquellos que no terminan de entender su humor.
EMT, ese portal gestionado por unos (muy buenos) estudiantes de filosofía, consigue adaptar un humor fino e irónico a la actualidad para dar pie a los titulares más desternillantes de internet en España: desde el videojuego FIFA en el que el usuario defenderá a los futbolistas ante Hacienda hasta la señora que invocó al demonio en un curso de inglés, su ingenio les ha llevado a expandir su negocio y comenzar a colaborar con radios, escribir un libro o actuar en teatros.
Uno de los primerios medios que tragó con un artículo de El Mundo Today fue la cadena Cuatro, al creer que informaba acerca de una revolución en el mundo de la música digital: los nuevos iPods no admitirían “música de mierda”. Posteriormente, un artículo en el que participaba uno de los creadores de EMT explica paso por paso cómo engañar a los medios, así como algunos de los casos más sonados de su trayectoria, hoy en día impensable ante la fama que se han granjeado.
Se llame El Mundo Today, Viscalacant o Khabaristan Times (portal que ridiculiza a terroristas y extremistas islámicos), ver una de sus piezas de humor dada por cierta y difundida en un medio de comunicación es tan ridículo como peligroso. Mientras periodistas poco rigurosos se hacen un lío cada vez que ven un tuit o un artículo que les pide a gritos ser objeto de refritos, el resto de usuarios podrán disfrutar de algunas de sus obras maestras.
La mayoría ignorará este vídeo, ¿y tú? pic.twitter.com/2eN9NtvRhR
— El Mundo Today (@elmundotoday) 4 de abril de 2017
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