El mundo del marketing digital, desde que explotase su profesionalización hace ya unos años, está tejiendo una red de herramientas, técnicas y procedimientos de venta y publicidad nunca antes vistos ni imaginados. Uno de los más prolíficos se encuentra en la red social por excelencia, que tiene en su plataforma publicitaria una mina de oro tanto para sí misma como para quien sepa utilizarla: aquí van algunos consejos de Facebook Ads para arrancar con éxito una campaña.
Básicamente, Facebook Ads es la vía para pagar por anunciarse en la red social fundada por Mark Zuckerberg. Hoy, bien entrado 2018, hace ya tiempo que se convirtió en un gestor de anuncios muy completo, que permite evaluar un gran número de parámetros de los que podemos extraer los KPIs que más nos interesen y, en base a un buen puñado de datos, sepamos qué campañas funcionan, cuáles no y qué líneas estratégicas debemos seguir.
Por muchos consejos de Facebook Ads que nos encontremos por el camino, el éxito o fracaso de nuestras campañas podrán determinarse con apenas cinco controles fundamentales. Es muy importante, especialmente para personas que no sean especialistas en la plataforma y se muevan en las arenas movedizas de la intuición, tener al menos cinco líneas maestras en mente antes de bajar a analizar porcentajes y detalles que pueden resultar irrelevantes.
Consejos de Facebook Ads: el grano y la paja
Es básico, en el mercado digital marketero, separar lo importante de lo trivial. No dejarse llevar por métricas que no nos importan -o no deberían importarnos-, tener siempre un objetivo en mente y buscar las vías para alcanzarlo. Si no conseguimos nuestra meta debemos cambiar la estrategia, pero no el objetivo final. ¿Cómo hacerlo?
Aprende a segmentar. La segmentación lo es todo en Facebook Ads. Saber hacia dónde enfocar el tiro, a qué personas queremos llegar y a qué personas podemos interesar más, determinará si nuestra campaña es un éxito o un fracaso. Tenemos herramientas para alcanzar la hipersegmentación perfecta: geolocalización, género, grupos de edad, intereses, píxel de Facebook… Saquémosles el máximo rendimiento. Y recuerda que, tal como demostró Hawkers con su metodología, no hay nada como el ensayo-error para dar con la tecla.
Para a tiempo. Quizá pensemos que un copy es muy ingenioso, que una foto es muy atractiva o que hemos hecho una segmentación perfecta… Pero también es posible que no sea así. Si algo tienen los datos es que son muy elocuentes, por lo que debemos escuchar el mensaje que nos mandan en cada una de las métricas a las que tenemos acceso. Y, si una campaña no arranca, es básico pararla a tiempo. Todo lo que sea dejarla correr de más será dinero tirado por el retrete.
Aprovecha todos los recursos. Los anuncios de Facebook permiten el uso de hasta seis imágenes, GIFs, vídeos, infografías, emojis y un sinfín de recursos con los que hacerlo más dinámico y atractivo: aprovechémoslos. Crear una publicación gris y anodina solo nos reportará resultados grises y anodinos.
Monitoriza. Una mala campaña a la que no se hace seguimiento es como una conexión directa entre nuestra cuenta corriente y el cubo de basura. Este es otro de los más básicos consejos de Facebook Ads: no crees campañas y las dejes de la mano de Dios. Hay que estar encima, midiendo y analizando, para saber cuáles podemos dejar correr, cuáles hay que parar de inmediato y a qué otras hay que prestar atención porque están en el alambre.
CTAs afinados. Las posibilidades que da Facebook para personalizar los anuncios son enormes. Por ello, debemos aprovechar para, además de en el apartado multimedia y visual, exprimir las posibilidades que la propia plataforma proporciona. Una de las principales son los CTAs personalizables, que podremos usar en función de aquello que estemos anunciando: Descargar, Comprar Ahora, Solicitar Información, Visitar Página… Cada anuncio se crea con un objetivo, y cada CTA trata de empujar –en la dirección adecuada- a los usuarios a convertir.