La más reciente novela de Arturo Pérez-Reverte se titula “Falcó”, nombre de su protagonista, espía a las órdenes del bando sublevado al que le es encomendado introducirse en territorio republicano durante la Guerra Civil para liderar una misión: liberar a José Antonio Primo de Rivera de la cárcel de Alicante, donde se encuentra cautivo. Una recomendable obra en la que, como de costumbre, el escritor y académico trata la historia con la mirada objetiva y realista forjada a base de años de periodismo y reporterismo, al mismo tiempo que se apoya en ella para trenzar un apasionante relato a base de hechos verídicos y ficticios.
Como no podía ser de otra forma debido a su trama, Alicante y su entorno tienen un papel destacado, al que el escritor dedica buena parte del libro junto a Cartagena en lo que denomina “el Levante republicano español”. Repasamos algunos de los escenarios por los que transcurre la trama, algunos todavía existentes en la capital de la Costa Blanca y sus alrededores, otros ya desaparecidos o levemente perceptibles
Los Arenales
Como la playa de El Arenal hace referencia Arturo Pérez-Reverte al lugar donde, según los planes, debe desembarcar el apoyo para ayudar a Falcó y sus compañeros en la misión. Lo identifica como un lugar a nueve kilometros de Alicante, al norte del cabo de Santa Pola. “El Arenal, se llama. Hay una pintada extensa en una hondonada y una playa con dunas. Los pinos llegan casi hasta la orilla del mar” y al que se llega por “un camino de tierra que sale de la carretera de Cartagena y entra en el pinar”. Por la descripción y ubicación, todo hace pensar que se se trate de la playa de Los Arenales o algún punto cercano más al sur.
Cárcel provincial de Alicante
“La cárcel provincial de Alicante era una construcción maciza de varios cuerpos y muros encalados. Tenía tres pisos en su parte delantera. Una alta pared con garitas la rodeaba por detrás, y a ambos lados de la fachada había unos jardincillos protegidos por verjas de hierro. Estaba a las afueras de la ciudad, rodeada de árboles, en el arranque de la carretera de Ocaña”. Hace referencia, sin duda alguna, a la durante muchos años conocida por los alicantinos como “prisión de José Antonio”, terreno sobre el que hoy en día se levantan los juzgados y situado en el barrio de Benalúa, y que hoy en día se encuentra más cerca del centro que del extrarradio de la ciudad.
La Explanada
El paseo más emblemático de la capital alicantina tiene, como no podía ser de otra forma, un lugar destacado en la novela “Falcó”. Allí sitúa el autor a sus personajes bebiendo agua de cebada o botellines de cerveza en la terraza de una heladería italiana situada junto a la sucursal del ya desaparecido Banco Hispano Americano.
La antigua estación de Murcia
Hoy día reconvertida en Casa Mediterráneo, es otro de los paisajes descritos por Pérez-Reverte. Los depósitos de Campsa situados frente a ellos es, junto al puerto, uno de los lugares estratégicos para la misión que tienen que llevar a cabo Falcó y sus compañeros.
El aeródromo de El Altet
Actualmente aeropuerto de tráfico internacional y cuarto de la Península por número de pasajeros, empezó siendo un pequeño aeródromo para dar servicio a los aviones de la Aeropostale, que en 1931 pasó a formar parte de lo que hoy se conoce como Air France. Es otro punto de especial importancia para el desarrollo de la trama.
Hotel Samper
Situado en una de las dos esquinas que forma La Rambla al encontrarse con La Explanada, fue derruido para –tal como se indica en Alicante Vivo– construirse el Hotel Carlton.
Diario de Alicante y El Luchador
Pérez-Reverte retrata el ambiente de la época permitiendo al lector viajar al pasado desde sus páginas, describiendo escenas costumbristas fácilmente identificables hasta hace no demasiados años (el puerto cuando todavía no se había ganado terreno al mar junto a La Explanada, limpiabotas, vendedores de pescado). Como periodista no podía faltar la mención a los dos grandes periódicos de Alicante durante la contienda: Diario de Alicante y El Luchador.
Castillo de Santa Bárbara
El Benacantil y la fortificación que la corona aparecen de manera explícita o de fondo en muchas de las descripciones que ofrece el académico.