Nada menos que tres cuartos de siglo son los que cumple Diario Información, efeméride que el periódico celebra esta noche con una gran gala. El lugar elegido no puede ser más simbólico: la planta de impresión donde nacen las decenas de miles de ejemplares que todavía son tirados diariamente con la cabecera en un claro ejemplo de la resistencia de un modelo de negocio que sufre y padece, pero que aún resiste a pesar de que muchos se empeñen en darlo por muerto desde hace tiempo.
Información es pasado, presente y futuro de toda la provincia. No hay alicantino de nacimiento, adopción o paso que alguna vez no haya tenido un ejemplar entre sus manos o que hoy día, con las nuevas tecnologías, lea o visite alguno de sus contenidos en su edición digital o redes sociales. El periódico ha dado testimonio puntualmente de todo lo acontecido no sólo en esta zona, sino en todo el mundo, pues conviene recordar que antes de la globalización y la hiperconectividad el malherido papel local o provincial era la única forma de recoger y dar a conocer lo que ocurría. De la misma forma que ha provocado grandes cambios en nuestro entorno, como corresponde a todo medio periodístico que se precie de serlo, mediante la denuncia, el fomento del debate y la difusión de corrientes o ideas.
Con Información aprendieron muchos niños de Alicante a leer, empezando con su suplemento La Tiza y subiendo poco a poco de nivel pasando por todas las secciones, siempre cubiertas con excelentes periodistas, que inocularon quizá sin saberlo la pasión de la profesión a jóvenes que hoy, ya adultos, son compañeros. De la misma forma que se dio la oportunidad de vivir experiencias inolvidables a través de sus promociones, regalos de entradas o patrocinio de eventos que forman parte de la historia de esta tierra y, con ella, de nuestra vidas.
Todos los que participan de una forma u otra en la existencia de la cabecera pueden sentirse orgullosos de que esta permanezca gracias a su dedicación, esfuerzo y saber hacer. La única fórmula para que, esperemos, pueda celebrar muchísimos años más.