En pleno año 2019, ya nadie tiene dudas: Instagram es the place to be. La red social de moda, la cuna de los influencers y el lugar de las ensoñaciones de vidas perfectas. Los jóvenes nacidos en el siglo XXI, esos a los que los millenials se les quedan mayores, reniegan de todo lo que salga de la pantalla de sus móviles, y en ese contexto no hay discusión posible. Triunfar en Instagram implica meterse en el bolsillo a un target al que otras redes sociales dan la espalda.
El paradigma de la profesionalización de las redes sociales llegó con Instagram. Personas que crean contenido, lo comparten en sus perfiles y congregan a comunidades que se cuentan por decenas de miles de personas han traído, muchas de ellas sin saberlo ni pretenderlo, lo que hoy en día se conoce como influencers.
En ese nicho, con millones de usuarios enganchados a lo que otros tantos tienen que contarles, se da el caldo de cultivo perfecto: el público ya está ahí, solo hay que conseguir conectar con él. Tan sencillo y tan difícil para las empresas que tratan de abrirse paso. Aquí unos consejos para triunfar en Instagram:
Constancia
Aunque tu contenido sea maravilloso, tengas unas fotos espectaculares y un gran criterio, de nada servirá si no cumples la premisa fundamental: la constancia. Llegan más lejos los perfiles que día a día van poniendo pequeñas piedras en su castillo que aquellos que tratan de construirlo a base de grandes bloques apilados de tanto en tanto. Cada día que pasa sin que publiquemos algo por no tener la imagen perfecta es una oportunidad perdida. Un consejo básico: mejor hecho que perfecto.
Stories
Hay un antes y un después de las Instagram Stories. Este formato que inventó -sin llegar a saber aprovecharlo- Snapchat ha sido el motivo del boom definitivo de Instagram como plataforma de masas. Ha multiplicado el tiempo que los usuarios pasan en la aplicación, revolucionado la forma en la que se consume Instagram y provocado un giro de 180 grados en la manera de entender esta red social: la belleza de lo efímero, la inconsciente atención que se presta a aquello que sabemos que va a desaparecer, crean un vínculo mucho más fuerte entre contenido y consumidor que el que nunca consiguió una foto estática.
Originalidad
Es casi una utopía, pero que no sea por no intentarlo. Si queremos triunfar en Instagram debemos echarle salsa a la receta, buscar nuestro nicho y, sobre todo, mostrar una personalidad que nos haga únicos. Tener a la competencia como referencia es básico, pero si nos dedicamos a plagiar todo lo que hacen, ¿qué motivo estamos dando a los usuarios para que nos elijan? Inspiración, toda; copias, ninguna. La originalidad manda.
Interacción
Incluso perfiles con millones de usuarios tratan, en la medida de lo posible, de dar feedback a sus seguidores. Es imposible alcanzar a todo, pero los usuarios de IG ven con buenos ojos a aquellas cuentas de referencia que responden mensajes directos, publican Stories con formato Preguntas y Respuestas y contestan a dudas que se les plantean a través de los comentarios. Es imposible vivir de los seguidores si les damos la espalda.
Diversifica
Si algo han demostrado muchos influencers es una gran visión empresarial de las redes sociales. Instagram es donde todo nace y muere, pero eso no significa que no haya nada ahí fuera. Páginas web, tiendas online, marcas de ropa, libros, planes de nutrición… Muchas personas ven en las redes una forma no de vivir directamente, sino de conseguir nuevas fuentes de ingresos y multiplicar sus posibilidades de negocio.